La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha anunciado la apertura de un cupo para transformar en zumo melocotones, nectarinas y paraguayos retirados del mercado.
Una medida que consistirá en la retirada de estas frutas por parte de los productores y su entrega a las entidades caritativas. Estas entidades deberán cerrar contratos con la industria para obtener zumo y néctar. Una parte de la cantidad entregada se utilizará como pago en especie por los gastos de transformación.
A la vista del empeoramiento de los niveles de precios en las últimas semanas y con el fin de evitar mayores caídas de precios, el Ministerio ha fijado una cantidad máxima de 20.000 toneladas que se podrá transformar en los meses de julio y agosto y que no distorsiona el mercado de zumos, de acuerdo con las informaciones proporcionadas por la propia industria.
Las cantidades retiradas serán financiadas con cargo a los programas operativos de las organizaciones de productores. No obstante, si finalmente la Comisión Europea decidiera poner en marcha medidas excepcionales frente al veto ruso para estos productos, como respuesta a la solicitud que se viene realizando de forma insistente desde España, el cupo podría ser cubierto igualmente con retiradas financiadas bajo estas medidas.
Las entregas de productos retirados por parte de las organizaciones de productores a las entidades caritativas para su posterior transformación, podrán comenzar en los próximos días, una vez que se cierren los acuerdos entre dichas entidades y las industrias.
Por otro lado, Isabel García Tejerina ha informado sobre la puesta en marcha de una nueva edición de la campaña institucional de promoción ‘FRUTA Y VERDURA de aquí y de ahora’, cuyo objetivo es fomentar el consumo de frutas y hortalizas entre la población, como alimentos fundamentales de una dieta sana y equilibrada, y colaborar con el sector ayudando en la comercialización de estos productos.
Además, la iniciativa quiere contribuir a mantener estables los mercados ante la prórroga de la prohibición rusa de importar productos agrícolas procedentes de la Unión Europea.
La campaña, que cuenta con una inversión de 750.000 euros, se dirige a la totalidad de los consumidores, y en especial a aquellas personas que menos frutas y verduras consumen. Para ello, invita a la adquisición de productos de temporada, por sus beneficios sobre el medio ambiente y sobre el desarrollo sostenible del entorno, así como por sus óptimas características organolépticas.