.-¿Son lo mismo los productos orgánicos y los ecológicos?
Es lo mismo hablar de alimentos ecológicos, orgánicos o biológicos. Las diferencias están relacionadas con las terminologías empleadas en los países de la Unión Europea que asumen el Reglamento (CE) 834/2007 del Consejo sobre producción y etiquetado de los productos ecológicos. Así en los países de habla inglesa se denominan productos orgánicos, en los países de habla francesa, portuguesa e italiana, se denominan productos biológicos, y en los países de habla danesa, en Estonia, Lituania, Hungría, Polonia, Rumanía, Grecia, Eslovenia, Finlandia y Suecia se admite el término ecológico. En los países de habla alemana, así como en la República Checa, Luxemburgo, Eslovaquia y en España se denominan indistintamente biológicos o ecológicos. Y en los países latinoamericanos se emplean los tres términos: ecológico, biológico y orgánico.
.- A lo largo de sus años de estudio, ¿cuál ha sido la mayor barbaridad que ha visto que se haya cometido?
Desgraciadamente he visto algunas, relacionadas ambas con las ganas de desacreditar a la producción ecológica en todos sus ámbitos. Una de ellas fue cuando la “crisis de los pepinos”, la alarma, alerta y acusación que se creó sin motivos ni contraste, sobre que el causante había sido una partida de pepino procedente de agricultura ecológica. Otra barbaridad fue la publicidad que se dio a un artículo publicado por la Universidad de Stanford. En el primer caso, los ataques fueron siempre hacia la producción ecológica, lo cierto es que a fecha de hoy no ha habido una manifestación pública o un “pedir perdón” a los productores ecológicos, que fueron, con creces, los grandes perjudicados de esta alerta alimentaria. En el segundo caso, fue la gran divulgación en los medios nacionales que se le dio a la publicación de este artículo, sin haber realizado la labor de leerlo, analizarlo y evaluar las conclusiones a las que se llegaba. Ya se ha demostrado los “vacíos científicos” que tenía el artículo y que se trata exclusivamente de un artículo publicado, como tantos miles. Lo cierto es que en ambos casos el descrédito hacia la producción ecológica se pone en la palestra y recuperar la confianza en el mercado, es muy costoso.
.- La agricultura ecológica suele ir acompañada de conceptos como biodiversidad o desarrollo sostenible, ¿nos dejamos llevar por grandes titulares?
No en ningún caso. Los alimentos ecológicos por definición son aquellos que en su obtención se combinan las mejores prácticas ambientales, un elevado nivel de biodiversidad, la preservación de recursos naturales, la aplicación de normas exigentes sobre bienestar animal y una producción conforme a las preferencias de determinados consumidores por productos obtenidos a partir de sustancias y procesos naturales. Cuando pasamos de la teoría a la práctica nos damos cuenta que las metodologías agronómicas, cumplen con el modelo, en uno o más aspectos, por la utilización de semillas autóctonas, por el uso de setos, por la rotación de cultivos, por la sanidad vegetal aplicando técnicas de control biológico, etc. Además los productores ecológicos son profesionales muy convencidos y por ello llevan la técnica al plano de la disciplina.
.- ¿De qué nos solemos olvidar al hablar de agricultura ecológica?
Creo que nos olvidamos de que el sistema actual (convencional) de producir alimentos es insostenible, por la gran dependencia de recursos fósiles. Así que si queremos apostar por un futuro hay que tener presente que está en la agricultura ecológica.
-. Cuando vemos en un supermercado un producto cuya marca comienza con Bio o Eco, ¿significa que procede de agricultura ecológica?
Sí. Las definiciones autorizadas, son aplicables también a las abreviaturas. Hace años, algunos productor “no ecológicos”, llevaban el término “bio” en su denominación, pero este término y los ya mencionados son términos protegidos y sólo pueden ser empleados para designar a un alimento obtenido por técnicas ecológicas.
.- La proliferación de subproductos a partir de la soja, ¿responde a la aparición de las intolerancias o es una forma de dar salida al excedente de producción?
A mi juicio, es un poco de todo y se juntan muchas casuísticas. Hay que tener en cuenta que la soja es un alimento que no estaba en la dieta de los europeos, pero que en otras zonas del planeta se ha consumido históricamente, avalado, sobre todo, por el elevado contenido en proteína de alto valor biológico. Hoy en día ha entrado a formar parte de nuestra ingesta, pero hay que ser muy cauto con ello, porque es un alimento que principalmente procede de Latinoamérica, donde forma parte de un monocultivo importante y cuya semilla es en un alto porcentaje transgénica, garantizando altas producciones y por ello, excedentes. Por lo que el consumo de soja, lleva asociado determinados riesgos. Sólo podemos estar seguros que la soja no es transgénica si procede de cultivo ecológico, donde el uso de semillas transgénicas está prohibido, incluso para la alimentación animal.
.- ¿Cuál es el mayor inconveniente de tener todo tipo de productos agroalimentarios durante todo el año?
Hay varios inconvenientes. Por un lado, al alto coste que significa la producción forzada (bajo invernaderos), o traída de diferentes orígenes, recorriendo con ellos grandes distancias y consumiendo altos niveles energéticos. Pero además hay otros inconvenientes culturales, como son el perder el carácter de temporalidad que tienen los alimentos, y relacionar que los alimentos refrescantes como melón y sandía, cumplen con la función en el verano, y los alimentos calóricos en el invierno. Además, existen estudios donde se indican que los alimentos de temporada, alcanzan mayor valor nutricional.
.- Agricultura ecológica y tradicional, ¿pueden coexistir e incluso complementarse? ¿De qué manera?
Si por agricultura tradicional entendemos la agricultura que emplea sustancias químicas de síntesis, creo que no son complementarias. Debemos ir hacia un futuro donde se proyecte la agricultura ecológica, en todos sus aspectos para asegurar un sistema productivo más sostenible.
.- Hace casi medio siglo se publicó un libro titulado La salud por el ajo y el limón. ¿Hemos perdido la fe en los remedios naturales?
Se perdió en su momento, cuando nos maravillamos de los efectos de los medicamentos. Pero hay una tendencia actual a recuperar determinados remedios, sobre todo cuando se ha comprobado que los principios activos están tanto en el remedio natural como en el medicamento de síntesis y que lo que lo diferencia es la concentración.
.- Cuando se habla de consumo de productos ecológicos sale a colación el precio o el perfil de quienes lo adquieren. ¿Qué medidas propondría para aumentar el consumo de ecológico: el aumento de puntos de venta directa, una mejor labor de publicidad y marketing, …?
Sin duda hace falta una mayor formación e información sobre el significado global de la agricultura ecológica y de los alimentos producidos por este sistema, explicar cuáles son sus ventajas, beneficios, y dar a conocer la verdad sobre el precio (es un factor que depende de la oferta y la demanda, el precio ajustado es el de los alimentos ecológicos o de los convencionales?, el precio se corresponde realmente al valor nutricional de los alimentos?, etc.